Le doy demasiadas vueltas a las cosas últimamente, mi cabeza empieza a divagar sin rumbo.
Un pensamiento se ha apoderado de mí esta noche. Precisamente sobre eso; la noche.
Algunas veces es el peor momento del día, porque suele ser cuando más nos rayamos con las cosas y tenemos menos distracción que nos haga olvidarnos de lo malo; pero he pensado positivamente sobre esto.
Aunque a veces la odio, otras me encanta.
Es el momento del día en el que todo está en calma; todo está en silencio.
Ni un sólo movimiento, ni un sólo ruido.
Sólo tú.
Produce una sensación increíble.
Al igual que cuando tienes un largo e intenso día de estrés continuo.
«Llegas a casa, apenas sin fuerzas para abrir la puerta siquiera.
Te pesa todo el cuerpo.
Vas directo a la ducha, a paso lento.
Te quitas lentamente la ropa y entras en la bañera, le das al agua caliente.
No quema, aunque está lo suficientemente caliente para que produzca cierta relajación sobre ti, sobre tu cuerpo.
El agua cae lentamente sobre tu cuerpo mientras reflexionas.
Reflexionas sobre lo que ha sido tu día; sobre lo que harás después, o al día siguiente; simplemente te quedas un rato pensando.
Al salir, te secas y te vistes con lo más cómodo que tienes.
Sales del baño y te das cuenta de que ha empezado a llover mientras te duchabas.
Coges tu libro favorito mientras esperas que acabe ese minuto y medio mientras que el agua del café que te estás preparando se calienta en el microondas.
Dos pequeñas cucharadas de café con un poco de azúcar, con eso basta.
Coges tu taza y te diriges al salón.
Te sientas, y mueves la cuchara en el sentido de las agujas del reloj.
Llevas la taza hacia tu boca, pero antes de dar un pequeño sorbo, hueles el aroma que desprende; sonríes.
Bebes un poco y lo dejas encima de la mesa; acto seguido comienzas a leer tu libro favorito, con el sonido de la lluvia de fondo.
Solo tú.
Es tu momento.
Tu momento de relajación, y de pensar sólo en ti y en las sensaciones que te produce. »
Nos centramos tanto en cosas que creemos que son lo más importante, que no nos percatamos de que a veces, las pequeñas cosas marcan la diferencia.
Esas pequeñas cosas o esos pequeños detalles que pueden hacer que una noche sea oscura, tenebrosa y negativa, pase a ser una noche de relajación absoluta, que sea tu noche.
'La noche es un mundo iluminado por sí mismo'.