jueves, 24 de abril de 2014

No mueras sin haber vivido antes.

"Puede que no entiendas este mensaje, ni por qué lo estoy escribiendo, pero tengo que hacerlo.
Te escribo esto para advertirte, para que te prepares.
En un par de años tu deseo de hacerte mayor se habrá cumplido, pero no de la manera que estás esperando.
Iré directamente al grano, sin tapujos.
Te van a mentir; te van a engañar; vas a ser el salvavidas de algunas personas que te van a defraudar.
Esas personas harán que te encariñes, que cojas confianza rápidamente; te tratarán de maravilla; harán que ellos sean para ti lo único bueno y lo único que te haga sentir bien, formar parte de un grupo que encaje contigo.
Te harán olvidarte de todos tus problemas, haciéndote reír y pasarlo de maravilla.
Pero, pequeña criatura, nada es para siempre.
Por eso hoy, ahora, en este momento, me hallo escribiéndote.
Insisto en que te prepares.
No te asustes, no tengas miedo, nunca.
Después de lo que esas personas han hecho; después de ganarse tu confianza; después de poder llamarles la palabra 'amigos' y que lo signifique de verdad; después de ganarse un sitio en tu corazón... siento decirte que te lo romperán; te lo romperán y no vas a poder hacer nada para evitarlo.
Persisto, no tengas miedo, jamás, eres fuerte.
Van a mentirte, a manipularte, a engañarte con falsos 'lo siento', van a decirte muchas cosas bonitas para que vuelvas a confiar en ellos y darles cientos de oportunidades que no se merecen.
Te decepcionarán una vez tras otra y tus fuerzas para aguantarlo todo se irán yendo poco a poco. 
Les perdonarás, porque les seguirás queriendo a pesar de todo.
Es algo así como el marido que maltrata a la mujer.
La golpea, la hace sentir mal tanto físicamente como mentalmente, ella aguanta y le perdona a pesar de que la hace daño y a pesar de que en el fondo sepa que la situación no va a cambiar.
Vas a sentir mucho dolor tanto físico como mental. 
Romperás a llorar en numerosas ocasiones, te darán bajones antes de ir a dormir sin saber por qué y te mantendrán en vela toda la noche.
Te preguntarás qué has podido hacer mal.
Vas a sentirte como una mierda, vas a estar muriendo por dentro lentamente.
Tendrás ganas continuas de llorar, de gritar, de ambas cosas a la vez.
Pasarán por tu mente pensamientos que nunca creías que llegarías a tener.
Querrás golpear con todas tus fuerzas todo lo que tienes alrededor.
A pesar de eso, te lo guardarás, sufrirás en silencio hasta que explotes de rabia, frustración, enfado, tristeza, agobio... Tu cuerpo estará hecho polvo, tal y como tú estás por dentro.
Tu vida se irá por unos meses a la mierda, totalmente.
Las únicas personas que podrían ayudarte estarán muy lejos de ti y eso dolerá.
Aún después de esto les seguirás echando de menos, por mucho que te hayan hecho y mucho que te hayan puteado. Lo malo es que siempre quedará la duda de si todo lo que pasaste con esas personas, los buenos momentos, esos recuerdos bonitos, fueron o no fueron reales.
Necesitarás mucho tiempo, mucho ánimo y paciencia y sobretodo ayuda.
Tendrás una mente muy inestable emocionalmente, te frustrarás con todo en seguida y hasta lo más insignificante lo convertirás en una montaña de un grano de arena.
Prepárate para lo que viene, sé fuerte, te estoy avisando.
No dejes que te pisen.
No dependas de nadie para estar bien.
Confía lo justo.
Deja de esperar que la felicidad y los buenos momentos vengan a ti.
Haz que cada momento sea único.
Preocúpate por ti y por tus cosas, por tu salud y tu salud mental, por que tú, vas a estar siempre pata ti.
Conocerás a gente maravillosa en el peor momento de tu vida y te intentarán ayudar, te harán tener esperanzas en ti mismo y intentarán hacer que te valores y que mires por ti.
Vas a ser la única persona que se quede contigo hasta el final, la última en irse de tu vida y la última que te puede decepcionar.
Sé fuerte, de verdad; no cambies la manera de ser que tienes por nada ni por nadie.
Acéptate a ti mismo, vive tu vida y quienes quieran quedarse, que sean bienvenidos; nunca presiones ni obligues a una persona a permanecer en ella, aunque duela, sólo déjalo, déjalo ir.
El tiempo pone a todos y a todo en su sitio.
Cuando tengas ganas de mandarlo todo a la mierda, échale cojones y sigue adelante, demuestra que no eres menos que nadie.
Las personas vienen y van, sólo las que realmente te valoren y te quieran, se quedarán.
Aguanta, ¿vale? Que después de la tormenta y la tempestad, viene la serenidad y la calma.
Yo siempre estaré aquí para ti; te quiero.



                                        Atte: Ed.                                                                                                         "

miércoles, 23 de abril de 2014

Me echo de menos.

Me echo de menos. 
Echo de menos no preocuparme por nada. 
Echo de menos sentirme bien a diario.
Echo de menos a aquella criatura que lo único que le preocupaba todos los días era que no le eligiesen en último lugar para hacer equipos y jugar a lo que fuese. 
Aquella criatura que era un terremoto. 
No le daba miedo nada. 
Y por la noche se dedicaba únicamente a dormir, y no a pensar. 
Vaya, y yo que lo que más deseaba era hacerme mayor. 
Pobre criatura, mente inocente, no te esperabas esto, eh. 
No sé en qué estaría pensando. 
Ojalá pudiera volver atrás.  


No sé qué me pasa. 
Algo falla. 
Hay algo en mí, que va mal. 
Quizá soy sólo yo y mis inseguridades. 
Lo habré dicho muchas veces, 
pero soy una persona demasiado paranoica, 
y todo me afecta. 



A veces puede parecer que estoy bien, pero, ¿quién no se ha escondido alguna vez detrás de una falsa sonrisa? 
Te acostumbras a fingir y a decir que estás bien, 
y al final la gente acaba creyéndoselo, eso luego conlleva a que no se den cuenta de cuándo necesitas hablar. 
No me malinterpretéis; podréis pensar "¿y si estás mal y necesitas hablar por qué no lo dices? 
¿por qué no pides ayuda y consuelo?", bien, la respuesta es muy sencilla. 
A mi no me gusta preocupar a la gente de mi alrededor, 
esté yo como esté. 



Ya puedo estar al borde de explotar, 
a punto de romperme o incluso ya roto. 
En muy pocas ocasiones soy yo quien pide ayuda, aunque hay veces en las que pido auxilio en silencio. 



Siempre intento levantar a los demás a pesar de no tener fuerzas para levantarme a mí. 
No sé cómo, 
ni de dónde las saco,
 pero lo intento. 
Y últimamente ya no es lo mismo. 



No sé si ya estoy tan mal que por mucho que lo intente y por mucho que dé de mí, no consigo animar a la gente que quiero y que lo pasa mal. 
Sé que no depende únicamente de mí pero me muero por dentro si veo a alguien que quiero mal, es superior a mí. 



Sinceramente, y de verdad lo digo... si pudiera quitar todas las preocupaciones, todos los males, todo el dolor, todos los bajones sin sentido, todas las rayadas mentales a altas horas de la noche, todos los llantos, todas las heridas, incluso las cicatrices, y quedármelo todo yo, para que la gente que quiero estuviera bien, pero bien de verdad, lo haría. 
Lo haría si pudiera sin pensármelo dos veces. 
Sé de sobra que debería preocuparme más por mi y por mis cosas, 
pero como dice la frase, 
la costumbre hace el hábito. 



Quizá las cosas no sean tan malas como las veo yo. 
Quizá no sea nada lo que esté pasando y estoy haciendo de un grano una montaña de arena. 
Pero así soy yo, soy difícil, tengo una mente muy inestable y muy, muy complicada. 
Lo siento, no sé. 
Siento ser así. 

domingo, 6 de abril de 2014

'Estoy bien'

Cuando estoy de bajón, en las típicas noches en las que de repente, sin saber cómo ni por qué, empieza a bajar tu estado de ánimo, necesito más de lo normal. 
Más cariño, más atención; suena egoista y avaricioso, puede que en realidad yo lo sea, tal vez es eso. 
Soy una persona complicada con una mente complicada, un desastre. 
Egoísta que se centra en sí y no piensa en los demás. 
Rosa con espinas las cuales si te acercas demasiado te puedes pinchar y salir perjudicado. 
Hoguera la cual si te acercas demasiado te puedes quemar. 
Simplemente algo que parece bonito y estable, y luego resulta estar en ruinas, destruir todo lo que toca. 
Fachada construída con una sonrisa que dice 'todo va bien' cuando estoy debilitándome. 
Nadie es capaz de imaginarse lo que una sonrisa o un 'estoy bien' esconden. 
Pueden preguntarte qué es lo que te pasa y por qué estás así, pero lo cierto es que nadie se lo imagina; nadie puede llegar a imaginar lo que estás pasando y aunque esas personas de verdad intenten ponerse en tu lugar de alguna manera para entenderte y así poder ayudarte, no lo van a conseguir ni queriendo. 

Porque es así, no se puede entender una situación que no has vivido, un dolor físico y mental que no has sentido. 
Pueden hacerte sentir algo mejor, pero es temporal. 
A día de hoy, a pesar de hacer todos los días lo posible por olvidar el daño y los recuerdos dolorosos, siguen aparecienco en mi mente, no me dejan en paz, es como si se alimentasen a base de torturarme. 
Mi mente no quiere asimilar que las personas que prometieron estar en mi vida en las buenas y en las malas, ya no estan. 
No quiere pasar página. 
Me tropiezo una y otra vez con la misma piedra, la del pasado. 
Y creo que esa piedra soy yo, que no me dejo avanzar, asimilar, y mirar hacia delante, ya no sólo es mi mente. 
Nadie me puede ayudar ni sacarme de aquí. 
Nadie puede evitarlo. 
Tengo que hacerlo yo, por mí, y pensar en que podré hacerlo, así todo irá bien. 
Quizá no sea hoy, quizá tampoco mañana. 
Tal vez la semana que viene, o dentro de un mes, da igual. 
De una manera u otra, tengo que salir este agujero que me traga y no me deja salir. 
De este infierno que me quema por dentro. 

martes, 1 de abril de 2014

'[...] lo único que se necesita es un abrazo'

Existen muchas maneras de desahogarse; hay bastantes formas de sentirse mejor, en mi caso, aquí me hallo, escribiendo una vez más, pero esta vez de manera diferente.
Con un bolígrafo en mano sobre un folio en blanco esperando a que la imaginación se apodere de mi mente, esperando a ser rellenado con mis palabras.
Me resulta un tanto extraño escribir de esta manera una entrada, aunque la estéis leyendo ahora desde vuestro móvil o vuestro ordenador; antes lo que hacía era escribir simplemente presionando los botones del teclado rápidamente, para no dejar nada sin decir, pero nada como esto, es otra sensación, y me encanta.



Después de haber pasado un mal rato y de haber hablado con una de las personas mas importantes de mi vida, la cual me ha dado apoyo, me ha dado un voto de confianza, me ha dicho que cree en mí y que todo irá bien; luego de decirme todo esto, he estado dándole vueltas y creo que tiene razón.


Todo puede mejorar, todo irá bien y tengo que pensar en eso; debo pensar en positivo; debo pensar y creerme que de verdad todo estará bien y el tiempo se encargará del resto.


Tengo mucho apoyo, gente que no me deja caer. Algunas de esas personas incluso no me conocen y que, a veces, cuando escribo lo mal que me siento, me envían mensajes animándome y diciéndome que sea lo que sea lo que me pase, que todo irá bien y se solucionará y también se ofrecen a ayudarme cuando lo necesite.
Eso me hace recuperar un poco la fe en la humanidad, que haya personas así, que no puedan ver mal a otras y aun sin conocerlas consigan arrebatarles verdaderas y grandes sonrisas de su rostro provenientes de sus palabras de apoyo.
Esas personas se merecen todo lo mejor, porque son increíbles.



Desgraciadamente, aunque me consigan levantar, las únicas personas que pueden hacerlo están a cientos de kilómetros de mí; para mi desgracia y creo que también la suya, a veces las palabras sobran y lo único que se necesita es un abrazo; un abrazo de esos que hacen que tu oscura alma, envuelta por demonios que se apoderan de ti en muchas ocasiones, de tus sentimientos y tus pensamientos, desaparezcan; hacen que una pequeña luz te vaya llenando poco a poco hasta conseguir bienestar.



Ojalá y espero que pronto, algún día esos kilómetros que me impiden dar esos abrazos, desaparezcan.