jueves, 31 de julio de 2014

No tenéis ni idea.



Si soy una persona solitaria, no es porque yo quiera. 
Se hace costumbre vivir en soledad cuando te han dado de lado tantas veces. 
Que no es fácil volver a confiar cuando te han engañado. 
Que no es fácil volver a confiar en alguien cuando nunca te han dado razones para hacerlo. 

Me preguntan a diario "¿qué te ha pasado? antes eras alegre y ahora eres una persona triste, seria, solitaria" y yo sólo pienso "si tú supieras...". 

Qué fácil lo ve todo todo el mundo, qué sencillo creen que es y qué poca idea tienen de lo que has pasado o estás pasando. 

Que la confianza hay que ganársela 
y no se va regalando así por la cara. 
Que las ilusiones que creamos nos las rompen 
y con ellas a nosotros mismos. 
Que mi corazón y yo estamos rotos,
como una antigua casa abandonada,
derrumbándose poco a poco,
en la que entra y sale gente dejando huella, 
a su gusto, y encima destrozando cuanto quiere sin importar las consecuencias. 
Que no tenéis ni puta idea de nada y os creéis estar en el derecho de meter el dedo en la llaga, de reprocharme cómo soy y lo que hago, o cómo era y debería de ser. 
No tenéis ni puta idea de por qué soy como soy y vivo en la soledad que vivo. 

La puta triste realidad es que no quiero que me hagan más daño, que he cerrado la puerta de acceso a mi vida y que a partir de ahora, si alguien quiere entrar, que se lo curre, porque el que algo le quiere algo le cuesta, y si de verdad alguien está interesado, lo hará. 
No más oportunidades en vano.

martes, 29 de julio de 2014

A pesar de todo.

Hay veces en las que sigo pensando en ti. 

A pesar de las peleas, 
de las movidas continuas, 
de las mentiras, 
de la falsedad, 
también me diste muchos de mis mejores momentos,
me hiciste sentir como nadie. 

Hiciste que cuando me preguntaban si estaba bien y respondía que sí, 
fuera de verdad y no esos 'estoy bien' que en realidad quieren decir 'simplemente estoy'. 

Y es que por mucho que se quiera olvidar a una persona que ha sido importante para ti, empiezo a asumir que por mucho esfuerzo que se haga, es imposible. 
Siempre habrá un momento, 
una canción, 
un objeto, 
una palabra, 
una persona, 
una sensación que me haga recordar a ti, 
a lo que fuiste, 
y a lo que eres para mí. 

Que ya no estás en mi vida ni yo en la tuya, que somos como dos extraños que un día fueron mejores amigos que se lo contaban todo, que se ayudaban mutuamente, que lo pasaban genial esas tardes de verano antes de todo el caos que nos hizo separar nuestros caminos. 

Que a día de hoy, 
a pesar de todo, 
puedo decir que, 
aunque sigas doliendo, 
me alegro de haberte conocido, 
de haber formado parte de tu vida e intentaré quedarme con todo lo bueno. 

Dicen que el primer paso para olvidar es echar de menos, 
aunque yo llevo haciéndolo mucho tiempo y no creo que pueda olvidarte jamás, 
ni a ti, 
ni a la persona que creía conocer. 

Tenías el don de parecer que las disculpas fueran sinceras y de arreglarlo todo en cuestión de minutos. 

Yo era y sigo siendo débil, ya sabes, a veces de buenos somos tontos y yo lo soy, mucho. 
Cuando digo que te deseo lo mejor lo digo de corazón, que te vaya bien. 

Nunca me han gustado las despedidas, 
pero simplemente dejé de ser yo quien hablaba primero, y tú nunca pusiste de tu parte. 

Para nosotros no hubo despedida, de alguna manera, tu ausencia puede que sea un 'hasta otra' y no un 'hasta nunca', pero, sinceramente, espero que no vuelvas. 

Sé muy bien que yo ya no significo nada para ti, sólo un borroso recuerdo que en su día te ayudó y fue una bonita distracción. 

Aunque... a pesar de todo, gracias por haber entrado en mi vida, unas veces sale bien, y otras aprendes, y tú.. bueno, tú, has sido una gran y enorme lección. 

sábado, 26 de julio de 2014

Felicidades, pequeña... aunque no tan pequeña.

He pasado la última semana pensando y dándole vueltas, buscando en cada rinconcito de mi mente, qué podría decirte que no sepas o no te haya dicho ya, y la verdad sigo sin saberlo.
Te mereces mucho más que una entrada o una carta, pero desgraciadamente no puedo hacer mucho más.

Que a pesar de que cumplas hoy tu mayoría de edad y te me hagas más vieja yo seguiré diciéndote pequeña, porque sí, porque me apetece.

Dicen que se madura con el paso de los años, aunque más bien, con los daños. Y tú y yo sabemos mejor que nadie lo que es darse de hostias tropezándose con la misma piedra, ir pensando 'despacio, con calma' y al final hacer todo lo contrario.

Lo peor es que cada vez es más fuerte el golpe, tengo la esperanza de que ya no haya más, de darle una patada a esa jodida piedra y quitarla del camino, o de coger otro diferente.


Qué decirte, Ángela, qué decirte más... si es que eres una de las mejores personas que he conocido y tengo la suerte de que estés en mi vida y me ayudes con todo, si es que es con todo, que aunque no hablemos y veas el mínimo signo de que algo me pasa, ya estás preguntándome qué va mal; si es que es imposible caerse porque tú estás siempre ahí para sujetarme, o para decirme cosas como 'te lo tengo dicho', o esas conversaciones por teléfono las cuales al final acabamos riéndonos de alguna tontería nuestra, bueno, ya sabes a lo que me refiero (parabla).


Como soy un disco rayado, te lo repito, porque sí, porque puedo, porque quiero, y porque me apetece decirlo.
Que si hace falta, me quito yo vida y te la doy a ti para que seas feliz, para que estés contenta, para sacarte una sonrisa de donde sea, que te mereces todo eso y una infinidad de cosas más, pequeña, aunque ya no tan pequeña.


Te voy a llamar vieja a partir de ahora.. sí, yo lo veo. No me digas que no mola. No te me vayas a quejar eh, que me tienes muchos motes gracias a mi pequeño retrasito.
Quiero que te lo pases genial en tu día, que te vayas de fiesta eso por supuestísimo, que sea un día/noche inolvidable, y que a partir de hoy, todo cambie para ti y se vuelva todo genial, todo guay, de color de rosa y unicornios volando en la calle de la gominola en el país de la piruleta y todo eso.

Que te quiero a reventar idiota, felices 18, querida sevillana.