y en parte es mi culpa.
Tengo detalles con la gente,
esperando a que me correspondan,
a sorprenderles,
a alegrarles,
a que valoren lo que hago,
o el tiempo que paso pensando en ellos para planear algo,
pero,
en cambio nadie,
y cuando digo nadie es nadie,
tiene esos detalles conmigo.
Digo que parte de la culpa es mía por esperar a que lo hagan,
a dar y no sólo recibir,
pero nunca es así y joder,
me jode.
No muestran interés,
no lo tienen y eso me hace replantearme muchas cosas,
porque todo el mundo puede hablar y decirte misa,
pero piensa para ti,
¿qué me estás vendiendo?
¿qué quieres realmente de mí?
La conclusión que saco de todo esto es dejar de tener algún tipo de detalle o interés por la gente que nunca lo muestra, así me ahorro vivir en una continua decepción y la constante pregunta que mi cabeza se hace, '¿por qué yo sí y ellos no?'.
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